domingo, 7 de marzo de 2010

Problema en Pollensa

Todo gran detective tiene sus métodos deductivos preferidos. Tenemos, por ejemplo, al encantador Parker Pyne, quien confía en un conocimiento intuitivo de la naturaleza humana para resolver un «Problema en Pollensa». O Hercule Poirot, cuyos mesurados análisis de los motivos y las oportunidades son puestos a prueba en «Iris amarillos», cuando recibe una llamada anónima sobre una cuestión de vida o muerte. O Miss Marple, cuyo conocimiento de la naturaleza humana unido a su capacidad para relacionar los casos con situaciones de la vida cotidiana nunca falla.

Estos y otros relatos conforman este compendio de estilos deductivos, un verdadero muestrario de la increíble capacidad de la autora para atrapar al lector hasta la última página.

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