Mr. Burton, un viejo conocido de Hercule Poirot, en visita a su casa, comenta el hecho de que los padres deberían prestar más atención al escoger el nombre de sus hijos, y cita como ejemplo al propio Poirot, que no tiene nada que ver con el "Hércules” mitológico.
Sintiéndose desafiado, y antes de retirarse, el afamado detective belga decide realizar unos doce últimos trabajos, emulando al semi-dios del cual obtuvo su nombre. Ya que no posee, ni de lejos, la resistencia o fuerza física de su honónimo, decide utilizar sus célebres células grises para acompletar sus últimos casos.
El libro está compuesto pues por doce relatos cortos, protagonizados todos ellos por el famoso detective Hercule Poirot.
- El león de Nemea
- La hidra de Lerna
- La cierva de Cerinia
- El jabalí de Erimanto
- Los establos de Augías
- Los pájaros del Estínfalo
- El toro de Creta
- Las yeguas de Diomedes
- El cinturón de Hipólita
- El ganado de Gerión
- Las manzanas de las Hespérides
- La captura de Cerbero
Así, emulando cada uno de los trabajos de Hércules, el detective belga va resolviendo sus doce casos, donde la Hidra de Lerna es un chisme en un pequeño pueblo, o las manzanas de las Hespérides una invaluable joya perdida.
3 comentarios:
Es un libro muy bueno,pero difícil de adquirir .
Magnífico relato como siempre de Agatha Cristhie
Me fascina Agatha Cristie , y la facilidad de su pluma para introducirnos en sus relatos.
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