domingo, 13 de diciembre de 2009

Sir Max Mallowan


Sir Max Edgar Lucien Mallowan (6 de mayo de 1904 - 19 de agosto de 1978) fue un arqueólogo inglés, asociado con la Escuela Británica de Arqueología en Bagdad. Es conocido por ser el segundo esposo de la escritora británica Agatha Christie, a la que conoció cuando en 1930 ésta visitaba en Ur (Iraq) la excavación del eminente arqueólogo Leonard Woolley, del cual Mallowan era ayudante. Seis meses después, Agatha Christie anunciaba que se casaba con Max, catorce años más joven que ella.

Mallowan realizó excavaciones fundamentalmente en las actuales Siria (Chagar Bazar, Tell Brak) e Iraq (Nimrud), encontrándose actualmente muchos de sus hallazgos en el Museo Británico.


Max Mallowan, Agatha Christie y Leonard Woolley en Ur (1931)

Entre 1928 y 1959 Agatha le acompañó durante sus excavaciones, en las cuales tomaba parte revelando las fotografías de la excavación, y controlando a los trabajadores. La escritora se convirtió así en la más eficaz de las ayudantes, restauraba objetos de marfil, reconstruía piezas de cerámica, catalogaba el material encontrado, etc... La escritora describió ésta vida junto a su esposo en el libro titulado Ven y dime cómo vives, obra llena de humor, ironía y agudeza.

Su relación con Max Mallowan llevó a Agatha Christie a escribir historias de misterio cuya trama se desarrollaba en Oriente Medio, tales como Asesinato en Mesopotamia, Intriga en Bagdad o Muerte en el Nilo.

En 1938 la pareja compró Greenway House, su residencia veraniega,  a la que Agatha definió como el lugar más bello del mundo. Se trata de una residencia de estilo georgiano frente al Río Dart y próxima Brixham que llenó con toda clase de recuerdos y souvenir: baúles de cuero, cerámicas y objetos arqueológicos especialmente de Egipto, Siria e Irak, objetos que aparecen en algunos de sus relatos.

Dos años después de la muerte de la célebre escritora, Mallowan murió en Wallingford en 1978, siendo enterrado en la misma tumba que su esposa.
  
Agatha y Max delante de Greenway House

1 comentario:

Anónimo dijo...

El genio de la intriga,manejado por una lógica típicamente inglesa en la pluma de una mujer íntegra y creadora tan trabajadora como pocos escritores. En suma, una vida entregada a la investigación escrita para entretenimiento y solaz de millones de seres humanos que alcanzaron a admirar su pluma aunque no tanto su persona.