jueves, 10 de diciembre de 2009

El misterio de la guía de ferrocarriles

Un asesino en serie anda suelto, ocupado en abrirse camino a través del alfabeto. Y como una macabra carta de presentación, deja junto a cada víctima la guía de ferrocarriles abierta sobre el nombre de la ciudad en la que se cometió el asesinato.

Primero fue la señora Alice Ascher, una anciana propietaria de un estanco en Andover, aparece con un gran golpe en la nuca de espaldas al mostrador, al lado de una guía de ferrocarriles A.B.C. abierta por la página de Andover. La calle estaba muy concurrida, por lo que nadie vio al asesino. Después moriría Betty Barnard, asesinada con su propio cinturón, en una playa de Bexhill-On-Sea, y las cosas se complican cuando asesinan a Carmichael Clarke en Churston.

Los lugares y las víctimas son escogidos de forma completamente aleatoria, por lo que parece haber pocas posibilidades de atrapar al asesino, hasta que éste comete el crucial error de desafiar a Hércules Poirot a frustrar sus planes...

1 comentario:

Anónimo dijo...

super interesante