El avión-correo Prometheus despega del aeropuerto de Le Bourget en París camino de Craydon (Inglaterra) con catorce pasajeros bordo. Al llegar a su destino, una pasajera, madame Giselle, aparece muerta. La única señal de violencia es un pequeño pinchazo en el cuello, pues al parecer el asesino se ha servido de un dardo envenenado, de esos que lanzan los indios suramericanos con cerbatana.
Madame Giselle era millonaria, y además, una conocida prestamista. Por otra parte, todos los pasajeros tenían algún motivo para odiarla. Pero, ¿quién lo hizo realmente y cómo?
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